Real Madrid 3-0 Valladolid: Un marcador que no muestra la realidad

El Real Madrid se estrenó en el Santiago Bernabéu en la temporada 2024/2025 con una victoria por 3-0 ante el Real Valladolid. Ancelotti sorprendió con un once al que incorporó de titular a Arda Güler y Fran García. Con la lesión de Camavinga y Jude Bellingham, el técnico italiano optó por un centro del campo formado por Tchouaméni, Valverde y el turco cara hacer frente a los de Pezzolano.

El Real Madrid salió con su tridente galáctico (Vini-Mbappé-Rodrygo), pero no sirvió de mucho. Los blancos sufrieron escasez de ideas y de ocasiones ante un Valladolid cerrado y pegado en la línea defensiva. No fue hasta el gol de falta de Valverde, tras el descanso que, con el paso adelante pucelano, los blancos pudieron ver claros en el césped.

El Real Madrid tuvo que recurrir al rescate de los suplente para lograr los siguientes dos tantos del encuentro. En una Brahim y en otra Endrick, los dos jóvenes jugadores, que salieron desde el banquillo, le otorgaron los primeros 3 puntos de la temporada al Real Madrid en su estadio. Muy celebrado fue el gol de Encrick que se pudo estrenar como goleador ante su público en su debut. A pesar de ello, luces y sombras en un Real Madrid que si se le cierran se queda sin ideas.

Primera mitad: Al Real Madrid le cuesta

El Real Madrid comenzó dominando con temple, moviendo la pelota hacia las bandas y presionando arriba ante la salida del Real Valladolid, cuya carta ofensiva son los balones largos. Sin embargo, la zaga blanca no dejó pasar ni una. La primera la tuvo Mbappé tras un pase largo a la espalda de la defensa pucelana de Rüdiger, que el francés remata de primeras con la izquierda, pero Hein despejó sin problemas. Unos buenos compases del Real Madrid que busca el gol ante las dos líneas de cinco que planta el Valladolid en defensa.

Con el paso de los minutos, los blancos comenzaron a ser más horizontales, pero se les vio atascados a partir de la zona de tres cuartos por el buen posicionamiento de la defensa pucelana. En definitiva, una primera parte con control absoluto del balón por parte del Real Madrid, pero con poca elocuencia y verticalidad ante un Valladolid inofensivo, pero con un buen muro armado.

Segunda mitad: Suplentes al rescate

Tras el descanso, el Real Madrid salió algo más eléctrico, aunque encontró el gol mediante una falta directa en el 49’. Tras una falta sobre Vinícius, Federico Valverde lanzó un zapatazo raso que, con la fortuna de un desvío, se coló pegadito al palo de la portería de Hein.

Una vez vistos por detrás en el marcador, los de Pezzolano dieron un paso hacia delante dejando más espacios en los repliegues. El Real Madrid trató de aprovechar esta situación, pero los dos intentos de Arda Güler llegando desde atrás no acabaron en nada. El segundo tanto estuvo en las botas de Rodrygo y Vini, pero a pesar de que el pase del ‘11’ al ‘7’ era sencillo, Rodrygo se hizo un lío y la jugada acabó en nada.

Con la entrada de Sylla y Mario Martín por Marcos André y Juric en el Real Valladolid, pudieron generar más peligro cerca de la portería de Courtois. A pesar de ello, el dueño del partido continuó siendo el equipo de Chamartín que tuvo en las botas de Mbappé el segundo gol. Vinícius se deshizo de Luis Pérez y con el exterior le filtró un pase a Mbappé que remató ante Hein, pero el arqueo estonio se hizo enorme bajo los palos.

En los últimos minutos, Acenlotti introdujo a Ceballos y Endrick por Vinícius y Mbappé para buscar frescura en la delantera, y así llegó el 2º. En una jugada que comenzaba en los pies de Militão , el brasileño lanzó un pase largo hacia Brahim, que gana en velocidad a Cömert y define con una vaselina para poner tierra de por medio en el 88’.

Debut y gol de Endrick en el Bernabéu

El Pucela intentó ser más vertical para reducir distancias, pero fueron los blancos los que azotaron de nuevo en la última jugada. Sacó el balón Ceballos de territorio madridista hacia Brahim que después de correr 20 metros le dejó la pelota a Endrick y el joven brasileño sacó un derechazo potente al palo corto del portero pucelano para finiquitar el partido.