Mallorca 1-1 Real Madrid: Amargo estreno en La Liga
El Real Madrid empata a 1 frente al Mallorca. Fuente: X (@RealMadrid)
El Real Madrid empata a uno en Son Moix frente al Mallorca en el primer partido de la liga. El partido comenzó con el pasillito al Real Madrid y con el saque de honor de Rudy Fernández, homenajeado en su ciudad por su gran carrera baloncestística.
Los de Ancelotti salieron con un once de gala para dar comienzo a la Liga 24/25, sin embargo, el fútbol demostró de nuevo que los nombres no ganan partidos. Empezó adelantándose el Real Madrid con un gran gol de Rodrygo en el 12, pero el resto de la primera mitad dejó ver lo que luego sufriría el Madrid, contraataques efectivos del Mallorca y solidez defensiva.
Muriqi puso el empate rematando un córner al inicio de la segunda parte desencadenando los mejores momentos del Mallorca que pudo ponerse por delante. Sin embargo, los cambios de Ancelotti devolvieron la frescura que necesitaba aunque la encerrona del Mallorca atrás permitió que el marcador no se moviese más. En definitiva un muy buen partido del Mallorca que le plantó cara al vigente campeón y un Madrid con muchas cosas que mejorar tanto en defensa como arriba de cara al devenir de la temporada.
Primera mitad: Rodrygo adelantó al Madrid
El Real Madrid se llevó el primer sobresalto de la temporada al inicio del encuentro cuando Militao alarmaba con una posible lesión, afortunadamente, se quedó todo en un susto. Por su parte, el Mallorca inició creando más peligro aprovechando a un Madrid algo dormido, sin embargo, poco tardó el supercampeón de Europa en despertar y tomar la iniciativa del partido.
Y así fue, en el 12’ Rodrygo ya adelantó al Real Madrid. En un ataque blanco, parecía que perdían la pelota, pero con una gran dejada de Vinicius le dejó el balón al ‘11’ que, con un amago, se abrió hueco entre la defensa bermellón para sacar un disparo al palo largo. Golazo para los de Ancelotti que estuvieron mucho más cómodos en el campo, tanto con balón como sin él.
El Real Madrid continuó dominando con un Rodrigo muy polifacético moviéndose por toda la línea ofensiva y bajando al centro a recibir. Vinicius se mantuvo a la izquierda, presionado por dos jugadores, y Mbappé actuó de ‘9’ aunque sin reparo a vencerse hacia la izquierda junto con el ‘7’. A ello se le sumó el papel de Bellingham todoterreno, el inglés lo mismo desbordaba que defendía en el área. Su puesto, junto a Tchouaméni y Valverde, permitió que Courtois apenas tuviese trabajo hasta el final de la primera parte.
Los de Jagoba Arrasate se echaron hacia delante en los últimos minutos, pero la solidez defensiva del Real Madrid y los reflejos de Courtois evitaron que el Mallorca pudiera empatar el partido.
Segunda mitad: Muriqi al rescate
Poco tardó el Mallorca en lograr el empate y en el 53’ Muriqi puso el 1-1 en el marcador. Tras un córner botado por Dan Rodríguez el ‘7’ del equipo balear cabeceó con fuerza beneficiado por el salto insuficiente de Rüdiger.
Tras el gol, los de Jagoba Arrasate optaron por no volverse locos al ataque, sino pausar un poco el partido, dejando que el Madrid propusiera mientras ellos se replegaron para subir todos en fase ofensiva. Ancelotti quiso tener el dominio de la pelota e introdujo a Modric por Tchouaméni.
En el 69’ el Real Madrid tuvo el segundo gol, pero Greif respondió con muchísimos reflejos al potente tiro raso de Mbappé. Los blancos continuaron intentándolo con Mbappé escorado a la izquierda, pero la gran solidez y presión del Mallorca hizo imposible que los blancos encontrasen huecos y moviesen la pelota con eficacia y velocidad.
Ancelotti volvió a mover el banquillo para los últimos minutos, sacando a Vinicius, Bellingham y Carvajal por Brahim Díaz, Arda Güler y Lucas Vázquez. El Real Madrid consiguió ganar más velocidad en la circulación, pero se vio vendido en las recuperaciones bermellonas. Finalmente, todo el equipo blanco se volcó al ataque, pero no consiguió romper la zaga del Mallorca metida por completo en su área. Esta situación afectó especialmente a Mendy que tras una recuperación de Muriqi le metió una patada rabiosa llevándose la roja directa.