El Real Madrid y el Manchester City empatan a 3 en un encuentro taquicárdico

Todos los aficionados del fútbol fuimos testigos de uno de los partidos europeos de la década. La explosividad madridista y la posesión cityzen brindaron un espectáculo deportivo para el recuerdo. En el primer cuarto de hora el Real Madrid ya se aventajó 2-1 tras verse inicialmente superado en el marcador por un gol ‘de listo’ de Bernardo Silva en el 2’. Por suerte, el autogol de Rubén Días y el tanto de Rodrygo permitieron al Real Madrid irse al descanso por delante.

Para la sorpresa de todos, cuando parecía que el Real Madrid iba a sentenciar el partido, los de Guardiola le dieron la vuelta al marcador con dos auténticos golazos de Foden y de Gvardiol desde fuera del área. Pero no acabó ahí, el Real Madrid, ya superado mentalmente, sacó su garra y fue capaz de volver a igualar la eliminatoria con una magnífica volea cruzada de Valverde. Tras el 3-3, los blancos fueron a por la victoria, pero finalmente, el ganador de la eliminatoria se decidirá desde tierras británicas.

Primera mitad: 3 goles en 13’

No pudo comenzar de mejor manera el partido para el Manchester City. Tras una falta cometida por Tchouaméni al minuto de partido, Bernardo Silva cogió desprevenido a Lunin y anotó el primero para los ingleses. Estuvo más listo el portugués que el ucraniano y desde el 2’ el Madrid tuvo que empezar por detrás en el marcador.

Sin embargo, el Real Madrid no se achicó y, en el 12’, puso el empate a 1 en el marcador con algo de fortuna. Tocaba el Real Madrid ante una defensa cityzen bien ordenada, pero Camavinga encontró un espacio y se atrevió con un disparo lejano que rebotó en Rubén Días y se coló en la portería de Ortega.

No tuvieron tiempo para reaccionar los de Guardiola y, al minuto, en un contrataque de los blancos, Vinicius le filtró un pase a Rodrygo que le ganó la partida a Akanji y batió con suavidad al guardameta alemán a quién le buscaba el caño. 3 goles en apenas un cuarto de hora en un partido que comenzó de manera deleitosa paras los amantes del fútbol.

Tras el varapalo del City, los ingleses trataron de calmar el partido con posesiones largas en busca de espacios, pero el buen planteamiento defensivo y los continuos contraataques madridistas intimidaron a los de Guardiola. En definitiva, la electricidad en ataque del Real Madrid y la anulación de Haaland y Foden permitieron a los blancos irse al descanso con un gol de ventaja.

Segunda mitad: Tanda de golazos

Tras el paso por vestuarios, la tónica del partido no cambió. El Manchester City buscó penetrar en zona de tres cuartos, pero la labor defensiva de prácticamente todos los jugadores blancos, tanto en el posicionamiento como en el choque, chafó las intenciones inglesas. A este hecho se le sumó la gran capacidad madridista de crear una ocasión de gol en cada recuperación y contraataque.

Desafortunadamente para los madridistas, que pudieron sentenciar el partido en varias ocasiones, dejaron chutar a Foden. El joven inglés recibió y giró en la frontal del área y, con un zapatazo colocado a la escuadra, anotó el gol del empate en el 66’. Un golazo que les dio oxígeno a los de Guardiola ante las enérgicas llegadas del Real Madrid.

Tampoco tuvo tiempo el Real Madrid para reaccionar y, como Rodrygo en la primera parte, Gvardiol le dio la vuelta al partido. El defensa croata se animó al ataque y al igual que su compañero Phil, le quito las telarañas a la portería con un zapatazo desde fuera del área. Cuando parecía que el Real Madrid estaba por sentenciar el encuentro, el Manchester City aprovechó dos tiros desde fuera del área para adelantarse de nuevo en el marcador.

Tras el gol, el Manchester City se agrupó en su campo para no ser sorprendido al contraataque por un Real Madrid anímica y físicamente afectado tras la momentánea remontada, ya que Valverde puso el empate a 3 en el 79’. El uruguayo firmó la igualada con una volea cruzada después de un centro de Vinicius que fue imposible para Ortega.

En el 85’ ambos técnicos movieron sus banquillos para dar frescura a los suyos, Joselu por Vinicius y Julián Álvarez por Foden, sin embargo, el contador no volvió a moverse sentenciando así el empate a 3.